Te lo digo sin rodeos: estás peleando en el sitio equivocado
Si subes contenido a Instagram cada semana. Si te esfuerzas en los diseños. Si cuidas cada palabra. Si sigues tendencias. Y no pasa nada. Ni una llamada. Ni un mensaje. Ni una agenda llena. Solo agotamiento y la sensación de que estás hablando sola.
No es que lo estés haciendo mal. Es que Instagram no es una estrategia. Es un canal. Y uno más bien ruidoso.
¿Y si te dijera que hay psicólogas con consulta llena y 317 seguidores?
No hacen reels. No suben frases todos los días. Tienen una web clara. Una estrategia de posicionamiento local. Y pacientes que llegan recomendadas. Sin “darlo todo” en redes. Sin hacer malabares con el algoritmo.
Lo que de verdad te trae pacientes no se ve en redes
– Un buen posicionamiento en Google.
– Una ficha en Google Maps optimizada.
– Una web que no tarda media vida en cargar.
– Textos que conectan con lo que tu paciente está sintiendo.
– Un formulario que funciona.
– Y una newsletter que no suena como todas.
Todo eso convierte. Aunque no tengas ni idea de hacer reels.
Instagram puede ayudar. Pero no es tu negocio.
Instagram es un escaparate. Pero si no tienes una estructura detrás, es como un cartel bonito pegado en una tienda vacía. No retiene. No convence. No convierte.
La pregunta no es cuántos seguidores tienes. La pregunta es: ¿cuántos confían en ti?
Porque una paciente nueva no viene porque tengas 10K. Viene porque sintió que la entendiste. Porque vio en ti algo diferente. Porque llegaste a tiempo con el mensaje que necesitaba leer.
Así que no, no necesitas más likes. Necesitas más estrategia.
Y si no sabes por dónde empezar, en emprende psicología podemos ayudarte. No vamos a hinchar números. Vamos a llenar tu consulta. Con intención. Con estrategia. Y sin bailar para el algoritmo.